¡A levantar cabeza muchachos, aún falta mucho!

Se escribió una nueva historia en Quito. Perú recibió dos golpes, uno de ellos lo dejó herido y el otro lo dejó agonizante. Perú cayó 2-0 en la ciudad donde nació Atahualpa. Aun así, esto no es el fin, esto recién empieza y tengan por seguro que nos vamos a levantar. Haciendo un análisis de las tres fechas de Eliminatoria que hemos jugado (descansamos la tercera fecha) llegamos a la conclusión de que el equipo peruano jugó solo tres partidos (dos de ellos en calidad de visitante) y solo uno de local. Ganamos nuestro partido de local ante Paraguay, con un justo 2-0 y los otros dos partidos que disputamos de visitante fueron muy complicados. Nos tocó visitar a Chile en Santiago (una plaza siempre complicada) y a Ecuador en la siempre difícil altura de Quito. Dos selecciones que se hacen fuertes cuando juegan de locales. Se puede decir también que Markarián se equivocó en los cambios. El partido empezó bien para Perú en el primer tiempo. Con una defensa sólida, Ecuador no tuvo casi ninguna llegada de peligro. Nosotros tuvimos una clara por intermedio de Paolo Guerrero, pero pasó cerca del parante. Nada más. Era alentador el primer tiempo que acababa de terminar, pero los cambios que realizó Markarián no funcionaron. Es decir la magia no dio resultados. La salida de Carlos Lobatón y el ingreso de Michael Guevara a la cancha desarmaría el esquema planteado en el primer tiempo. Claudio Pizarro acusaba muestras de cansancio y tuvo que ser reemplazado por el menudo William Chiroque. Lo mismo pasó con Jefferson Farfán y tuvo que ser reemplazado por Advíncula. Al parecer el "Bombardero de los Andes" sintió los efectos de la altura por el desgaste físico del primer tiempo. Al final Perú cayó al fondo de la tabla. Otra vez. Una vez más, al igual que años anteriores. Había mucha ilusión por parte de la hinchada en ganar este partido, pero no se pudo dar. Lo bueno es que falta mucho y habrá que esperar siete meses para volver a sonreir. Porque a Colombia en el Nacional sí le ganamos. Así como nos tumbamos a Paraguay con dos goles de Paolo Guerrero, de la misma manera podemos derrotar a Colombia. Ningún rival debe salir victorioso de nuestro fortín, el mítico Coloso de José Díaz.
La historia dicta que nunca le pudimos ganar a Ecuador por la Eliminatoria y hasta el día de hoy se escribe igual. La revancha será ante Colombia y a estadio lleno. ¡Vamos Perú!
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